Según la información que podemos encontrar en el sitio web de la “Asociación de Intolerantes a la Lactosa de España” que responde a las siglas ADILAC, una vez que el paciente es diagnosticado como intolerante a la lactosa (IL) es importante que se sigan varios parámetros que lo ayudarán a sobrellevar su nuevo estilo de vida. Desarrollaron un esquema circular, donde plasman los ámbitos más relevantes o como ellos lo llaman esferas de vida; los cuales son: médica, dietética, intrapersonal, interpersonal, restauración y consumo. Puedes encontrar más información al respecto en www.lactosa.org
La intolerancia a la lactosa o también conocida como absorción insuficiente de la lactosa, es una afección delicada en donde no se es posible digerir el tipo de azúcar que se obtiene en la leche. Esta se presenta debido a la carencia de lactasa, enzima que se produce en el intestino delgado; de la cual se necesita, para poder digerir todos aquellos alimentos, que sean derivados de la leche. Existen personas que pueden consumir cantidades menores de alimentos, que la contengan y no padecen ni presentan síntoma alguno; sin embargo hay otro grupo, que en su totalidad, no pueden ni deben consumirla.
Se hallan diferentes causas de este padecimiento, entre ellas están: nacimiento prematuro, operación, infecciones o cualquier tipo de enfermedad que sea relacionada directamente con el intestino delgado, producto de un origen étnico, medicamentos suministrados, genes que fueron heredados de sus progenitores, también es común que sea causado si se padece de enfermedades como la celíaca (afección del sistema inmunitario) o Crohn (enfermedad intestinal inflamatoria).
Suelen confundirla con la alergia a la leche, por la similitud de síntomas que hay entre ambas. Cabe destacar, que la diferencia principal es que la intolerancia se presenta cuando el organismo de la persona, no tiene la condición necesaria para digerir o absorber de forma correcta la lactosa; mientras que la alergia, guarda relación directa con la reacción del cuerpo con una o más proteínas, que se hallan en la leche que produce la vaca.
Tipos de intolerancia
- Intolerancia congénita
Viene dada por una alteración que se muestra en el gen de la lactasa. Es un extraño trastorno que se halla en los niños que son recién nacidos; desde el primer momento en que ingieren la leche materna ya se vuelven padecientes y se mantiene durante toda su vida. Sin embargo este tipo es muy poco común. - Intolerancia primaria/racial
Esta no se presenta desde el inicio, sino con el pasar del tiempo, sucede cuando el organismo poco a poco deja de producir lactasa y sus síntomas persisten, una vez aparece el primero. Se obtiene debido a la genética. - Intolerancia secundaria/adquirida
Esta es la menos delicada, se da ocasionalmente cuando existe una sensibilidad o molestia momentánea en la mucosa intestinal normalmente post enfermedad (más común, la gastroenteritis), trauma o intervención quirúrgica es decir, es transitoria; en pocas semanas desaparecen los síntomas de la misma.
Síntomas.
- Diarrea.
- Flatulencias incontenibles.
- Nauseas e inclusive vómito.
- Hinchazón en el área del estómago.
- Cólicos estomacales.
- Indigestión los primeros 30 minutos o 2 horas posteriores a la ingesta de leche o alimentos derivados del mismo.
- Pérdida o problemas para aumentar de peso.
- Constantes ganas de dirigirse al baño.
Opciones permitidas de snacks naturales.
- Smoothies.
- Frutos secos.
- Frutas.
- Gelatina natural
- Mousse sin nata.
- Cereal.
- Mermelada.
- Quínoa.
- Yogurt.
- Fruta congelada en presentación de helado.
Combinaciones de smoothies.
- Piña + mango + plátano + jengibre + yogurt sin lactosa.
- Frambuesa + fresa + sandia +leche sin lactosa + yogurt deslactosado.
- Aguacate + kiwi + espinaca + jugo de naranja +yogurt deslactosado.
- Fresa + plátano + leche deslactosada + yogurt deslactosado.
En sí, fácilmente puedes convertir cualquier receta de smoothies, en uno adecuado para tu tipo de alimentación, de acuerdo a tu intolerancia, alergias y padecimientos en general. Entre las alternativas de bases líquidas que se recomiendan, existen las siguientes: leche desnatada y sin lactosa, yogurt sin lactosa, agua de coco, té verde, te matcha los distintos tipos de leche sin lactosa (coco, almendras, arroz, avena, soja).
De acuerdo a una investigación realizada por la Asociación de Intolerantes a la Lactosa de España, una cantidad menor al 10% de la población general que se encuentra al norte de Europa padece de esta intolerancia, la otra parte entre el 10% y casi el 50% de los hallados en el centro de Europa y mediterráneos también; pero un porcentaje más alto del 70% la presentan asiáticos, americanos, africanos y árabes tienen una tasa más alta.
